quinta-feira, 26 de agosto de 2010

DE PABLO NERUDA

Havia prometido a mim mesmo que desde a criação do blog nunca postaria aqui poema que não fosse meu, próprio. Mas ao me deparar com esta maravilha de Pablo Neruda me rendi; não posso deixar de dar publicidade a uma obra prima dessas. 
Dentre tantos, talvez esse seja o poema mais expressivo do saudoso poeta chileno. 
Escorreram-me lágrimas ao lê-lo; certamente escorrerão lágrimas nos olhos da mulher que ouvi-lo; declamado baixinho, pausadamente, em seu ouvido.














"Cuerpo de mujer, blancas colinas, muslos blancos, 
te pareces al mundo en tu actitud de entrega.
Mi cuerpo de labriego salvaje te socava
y hace saltar el hijo del fondo de la tierra.

Fui solo como un túnel. De mí huían los pájaros
y en mí la noche entraba su invasión poderosa.
Para sobrevivirme te forjé como un arma,
como una flecha en mi arco, como una piedra en mi honda.

Pero cae la hora de la venganza, y te amo.
Cuerpo de piel, de musgo, de leche ávida y firme.
¡Ah los vasos del pecho! ¡Ah los ojos de ausencia!
¡Ah las rosas del pubis! ¡Ah tu voz lenta y triste!

Cuerpo de mujer mía, persistiré en tu gracia.
Mi sed, mi ansia si límite, mi camino indeciso!
Oscuros cauces donde la sed eterna sigue,
y la fatiga sigue, y el dolor infinito".

Um comentário:

  1. Mujer, yo hubiera sido tu hijo, por beberte
    la leche de los senos como de un manantial,
    por mirarte y sentirte a mi lado y tenerte
    en la risa de oro y la voz de cristal.
    Por sentirte en mis venas como Dios en los ríos
    y adorarte en los tristes huesos de polvo y cal,
    porque tu ser pasara sin pena al lado mío
    y saliera en la estrofa —limpio de todo mal—.

    Cómo sabría amarte, mujer, cómo sabría
    amarte, amarte como nadie supo jamás!
    Morir y todavía
    amarte más.
    Y todavía
    amarte más
    y más. (Pablo Neruda)

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